Terapia electroconvulsiva
La terapia electroconvulsiva (TEC) es un tratamiento médico seguro y eficaz para tratar diversos trastornos mentales graves, como la depresión resistente al tratamiento, la psicosis, la manía grave y la catatonía.
Este procedimiento consiste en pasar pequeñas corrientes eléctricas por el cerebro para desencadenar una convulsión breve de manera intencional. Es un procedimiento que se realiza con anestesia general en un hospital.
- ¿Qué es la terapia electroconvulsiva?
- ¿Para qué se utiliza la terapia electroconvulsiva?
- ¿Cómo funciona la terapia electroconvulsiva?
- Preparación para la terapia electroconvulsiva
- Desarrollo de la terapia electroconvulsiva
- Riesgos y complicaciones de la terapia electroconvulsiva
- Tratamientos alternativos para la depresión y otras enfermedades mentales graves
¿Qué es la terapia electroconvulsiva?
La terapia electroconvulsiva (TEC) es un tratamiento que se lleva a cabo con anestesia general y que consiste en la aplicación de pequeñas corrientes eléctricas en el cerebro para desencadenar una convulsión breve de manera intencional.
La TEC es una técnica indolora que se realiza en un hospital, recuperándose rápidamente el paciente una vez finalizada la sesión.
¿Para qué se utiliza la terapia electroconvulsiva?
La TEC se utiliza como tratamiento para trastornos mentales graves que no han mejorado suficientemente con otros tratamientos médicos.
Los pacientes tratados con TEC suelen tener delirios u otros síntomas psicóticos, o están embarazadas y gravemente deprimidas, tienen tendencia suicida, no pueden tomar antidepresivos o no han respondido completamente a los antidepresivos.
¿Cómo funciona la terapia electroconvulsiva?
La TEC funciona mediante la estimulación eléctrica de ciertas áreas del cerebro, lo que provoca una convulsión breve de manera intencional.
Aunque los efectos secundarios de la TEC pueden incluir confusión temporal, pérdida de memoria y efectos secundarios físicos, la TEC se ha convertido en un procedimiento mucho más seguro y refinado que en sus inicios.
En la actualidad esta técnica se aplica de manera controlada y con la dosis adecuada para lograr el mayor beneficio con los menores riesgos posibles.
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Preparación para la terapia electroconvulsiva
Antes de someterse a la terapia electroconvulsiva, se realiza una evaluación médica completa para identificar cualquier posible riesgo. Esta evaluación médica incluye una historia clínica, un examen físico completo y un análisis de los riesgos de la anestesia.
Evaluación médica
Para llevar a cabo la evaluación médica, primero se hace una revisión de los antecedentes médicos y psiquiátricos del paciente.
El médico ha de conocer todas las enfermedades y tratamientos previos que haya tenido el paciente para evitar posibles complicaciones. También es importante informar al médico si se está tomando algún medicamento actualmente.
La evaluación médica completa también incluye un examen físico para comprobar que el paciente está en condiciones de someterse al procedimiento.
Además, se realiza un análisis de los riesgos de la anestesia, ya que en algunos casos puede haber contraindicaciones.
Es fundamental que el paciente indique al médico todas las condiciones de salud y enfermedades previas, así como si padece alguna alergia.
¿Cómo se realiza la terapia electroconvulsiva?
La terapia electroconvulsiva es un procedimiento que se lleva a cabo en un ambiente hospitalario, bajo la supervisión de un anestesiólogo y un psiquiatra.
El paciente se sitúa en una camilla y se le coloca un monitor de signos vitales. Además, se le administra un suero intravenoso para mantener la hidratación adecuada durante el procedimiento.
Después de colocar el paciente en la posición adecuada, se aplica anestesia general y un bloqueador neuromuscular para prevenir cualquier posible movimiento durante la convulsión inducida por la corriente eléctrica.
Finalmente, se aplica la corriente eléctrica a través de electrodos colocados en la cabeza del paciente, produciéndose una convulsión breve de manera controlada.
Anestesia y relajantes musculares
Para el procedimiento de la terapia electroconvulsiva se requiere anestesia general, lo que significa que el paciente estará dormido durante toda la intervención.
Como decíamos, también se utiliza un bloqueador neuromuscular para evitar que el paciente tenga algún tipo de movimiento durante la sesión de TEC.
El bloqueador neuromuscular es un medicamento que se administra por vía intravenosa antes de la aplicación de la electricidad. Este medicamento relaja los músculos, es muy seguro y no tiene efectos secundarios en el paciente.
Desarrollo de la terapia electroconvulsiva
¿Cuántas sesiones de terapia electroconvulsiva?
El número de sesiones necesarias para alcanzar un efecto terapéutico se decide de forma individual para cada paciente y su estado clínico. En general, se recomienda una serie inicial de 6 a 12 sesiones, aunque en algunos casos pueden ser necesarias más.
La frecuencia de aplicación varía entre 2 y 5 veces por semana, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
¿Qué efectos secundarios puede causar la terapia electroconvulsiva?
La TEC puede provocar efectos secundarios temporales y en algunos casos permanentes. Los efectos secundarios más comunes incluyen confusión temporal, dolor de cabeza, náuseas y pérdida de memoria, principalmente anterógrada.
Además, pueden producirse problemas dentales como fracturas y hematomas, pero estos son casos poco frecuentes.
Es fundamental que el personal médico informe al paciente de los posibles efectos secundarios antes del inicio del tratamiento y que el paciente tenga la oportunidad de hacer preguntas y resolver sus dudas.
¿Qué cuidados se necesitan después de la TEC?
Después del tratamiento, el paciente debe permanecer en observación durante un tiempo en la unidad de recuperación en el hospital.
Normalmente, los pacientes pueden regresar a casa el mismo día o al día siguiente, pero no deben conducir ni operar maquinaria peligrosa hasta que se hayan recuperado completamente. También se recomienda que un familiar o amigo acompañe al paciente a casa después del tratamiento.
El personal médico informará al paciente sobre los cuidados después de la TEC, que pueden incluir la necesidad de abstenerse de consumir viandas y líquidos durante un tiempo.
Se aconsejará al paciente que evite actividades que requieran alerta mental y coordinación motora hasta que se sienta completamente recuperado.
Riesgos y complicaciones de la terapia electroconvulsiva
La TEC es un procedimiento médico seguro y efectivo para tratar trastornos mentales graves; sin embargo, al igual que con cualquier tratamiento médico, existen riesgos potenciales.
Riesgos y contraindicaciones de la terapia electroconvulsiva
La TEC puede tener riesgos para cierto tipo de pacientes y no se recomienda para todos los casos. Entre las contraindicaciones se encuentran:
- Pacientes con aneurisma cerebral conocido.
- Pacientes con enfermedad cerebrovascular previa o con historial de accidente cerebrovascular.
- Pacientes que han sufrido de un infarto cerebral reciente.
- Pacientes con hipertensión arterial no controlada.
- Pacientes con enfermedades cardiovasculares graves.
- Pacientes con historia de convulsiones.
- Pacientes con historial de adicción a alcohol y/o drogas.
- Pacientes que han sufrido lesiones en la cabeza o traumatismo craneal.
Antes de la TEC, es importante informar al médico sobre cualquier enfermedad médica o medicamentos que se estén tomando, ya que estos pueden aumentar el riesgo de complicaciones o ser contraindicaciones para la TEC.
Efectos sobre la presión arterial, el corazón y el cerebro
La TEC puede tener efectos secundarios sobre la presión arterial, el corazón y el cerebro. Durante el procedimiento de la TEC, la presión arterial y la frecuencia cardíaca pueden elevarse temporalmente, lo que es un efecto fisiológico normal.
Sin embargo, en pacientes con enfermedad cardiovascular preexistente, la TEC puede tener un mayor impacto en la presión arterial y en el ritmo cardíaco.
La TEC también puede tener efectos sobre el cerebro, que incluyen la pérdida de memoria y la confusión temporal, aunque estos efectos suelen ser reversibles y de corta duración.
¿Qué pasa después de la terapia electroconvulsiva?
Después de la TEC, el paciente se someterá a una breve observación para asegurarse de que está despierto y alerta.
Se pueden experimentar efectos secundarios de la anestesia que se usó para el procedimiento, como mareo, náuseas e incomodidad en la garganta.
Se recomienda descansar durante varios días después de la TEC y evitar actividades que requieren atención completa hasta que se recupere por completo.
Es importante hablar con el médico después de la TEC para discutir cualquier síntoma o efecto secundario que se experimente. En la mayoría de los casos, los efectos secundarios de la TEC son temporales y leves, pero en casos raros pueden ser más graves.
Tratamientos alternativos para la depresión y otras enfermedades mentales graves
La terapia electroconvulsiva (TEC) es un tratamiento muy efectivo y seguro para trastornos mentales graves que no han sido aliviados por otros tratamientos. Pero, ¿por qué se utiliza la TEC si existen otros tratamientos? ¿Cuáles son estos tratamientos alternativos para la depresión y otras enfermedades mentales graves? ¿Cuándo se recomienda la TEC como tratamiento?
¿Por qué se utiliza la terapia electroconvulsiva si existen otros tratamientos?
La TEC se utiliza especialmente cuando otros tratamientos no han sido efectivos en aliviar los síntomas de enfermedades mentales graves como la depresión, la psicosis o la manía.
A pesar de que se han hecho grandes progresos en la investigación sobre tratamientos contra las enfermedades mentales, sigue habiendo muchas personas que no responden bien a los tratamientos convencionales.
Además, en algunos casos, la TEC puede ser una forma más rápida y efectiva de aliviar los síntomas de enfermedades mentales graves en comparación con otros tratamientos.
¿Cuáles son los tratamientos alternativos para la depresión y otras enfermedades mentales graves?
Existen varios tratamientos alternativos para la depresión y otras enfermedades mentales graves que se pueden utilizar antes de recurrir a la TEC:
- Medicación: los medicamentos antidepresivos son a menudo la primera línea de tratamiento para la depresión y otros trastornos mentales graves. También existen otros tipos de medicamentos como los antipsicóticos, anticonvulsivantes y ansiolíticos.
- Psicoterapia: una variedad de tipos de terapias pueden ser útiles para tratar enfermedades mentales graves, incluyendo terapia cognitivo-conductual y terapia interpersonal. Estas terapias se centran en ayudar a la persona a cambiar sus pensamientos y comportamientos para mejorar su salud mental.
- Terapias de estimulación cerebral: la estimulación magnética transcraneal (EMT) y la estimulación cerebral profunda (ECP) son terapias de estimulación cerebral que pueden ser útiles para tratar la depresión resistente al tratamiento y otros trastornos mentales graves.
¿Cuándo se recomienda la terapia electroconvulsiva como tratamiento?
La TEC se recomienda cuando los tratamientos convencionales no han sido efectivos en aliviar los síntomas de enfermedades mentales graves como la depresión, psicosis, manía y catatonía, y en casos de epilepsia refractaria, enfermedad de Parkinson, síndrome neuroléptico maligno y discinesia tardía.
También se puede recomendar en pacientes gravemente deprimidos, con tendencia suicida, embarazadas y que no pueden tomar antidepresivos o no han respondido completamente a los antidepresivos.
La TEC se realiza bajo anestesia general y es un procedimiento muy seguro y controlado que ha evolucionado mucho en los últimos años para lograr el mayor beneficio con los menores riesgos posibles.
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