Terapias con animales para el autismo
El autismo es un problema que afecta a un gran número de personas y las terapias con animales son ideales.
Las personas que sufren autismo, tienen dificultados para relacionarse con los demás, debido al retraso en la adquisición del lenguaje. No conectan con el ambiente y esto hace que sean personas aisladas respecto la sociedad.
Estas personas, también muestran dificultades por su incapacidad para expresar empatía, y esto hace que no puedan evolucionar en un entorno social adecuado. Existen una serie de terapias que ayudan poco a poco a que una persona autista pueda llegar a conectar con las personas de su alrededor, y para ello es necesaria la colaboración de terceras personas que necesitan estar con ellos la mayor parte del día.
Por otro lado, diferentes estudios han demostrado que hay ciertos animales que pueden ayudar y mucho en el desarrollo de personas que sufren autismo. Desde perros hasta leones marinos, consiguen que los pacientes aprendan a mostrar empatía y en definitiva a relacionarse mínimamente con los demás.
Los mejores animales para autistas
Por supuesto, muchos tratamientos se adaptan a la situación y los ejercicios y prácticas se llevan a cabo con animales. A continuación te reflejamos cuáles son los mejores animales para las personas que sufren autismo.
∙ Perros
Los perros son unos animales que en ocasiones los sobrevaloramos pero son mucho más inteligentes de lo que podemos llegar a imaginar. A lo largo de la historia se han usado perros para tareas de búsqueda, rescate, guías, etc. Su fidelidad y capacidad para ayudar a personas ciegas o con otras discapacidades físicas, impulsó el intento de utilizar los perros para fines terapéuticos delante de personas autistas.
Se ha demostrado que los niños autistas progresan mucho con un perro al lado, ya que la mascota depende de él y por lo tanto el niño se siente importante para alguien. Además, el perro es capaz de obedecer sencillas órdenes impuestas por el propio niño.
∙ Caballos
La terapia para autistas en la que participan caballos, no sólo mejora la interacción del paciente con un animal fiel, sino que también consigue mejorar la movilidad y equilibrio de él mismo.
La llamada equinoterapia es vista por el paciente como una actividad de recreo, en la que el ambiente y la situación permiten encontrar momentos de relajación para el niño o adulto que sufre autismo.
Al igual que los perros, los caballos son unos animales muy inteligentes y conectan muy rápidamente con su jinete, adaptándose a la situación de cada paciente.
∙ Delfines
Una de las terapias más efectivas para personas que sufren autismo, es la que se usan delfines como instrumento de alegría e inteligencia.
La delfinoterapia consigue relacionar de forma muy íntima el niño autista con el delfín y se transmite esta alegría del mamífero al paciente. En este caso se mejora la concentración y la capacidad de comunicación, no sólo con el animal, sino también con las personas que forman su entorno.
Deja una respuesta