Terapia de choque
La terapia de choque es un tipo de tratamiento que se utiliza en psiquiatría y psicología para tratar diferentes trastornos mentales. Esta terapia ha evolucionado a lo largo de los años y actualmente existen diferentes tipos de terapia de choque, como la terapia de choque insulina y la terapia electroconvulsiva.
También se utiliza una forma de terapia de choque en fisioterapia conocida como terapia de ondas de choque, que se utiliza para tratar lesiones musculoesqueléticas.
¿Qué es la terapia de choque?
La terapia de choque es un tratamiento utilizado en psiquiatría y psicología para tratar trastornos mentales y en fisioterapia para tratar lesiones musculoesqueléticas.
Historia de la terapia de choque
A lo largo de la historia se han utilizado diferentes formas de terapia de choque que han demostrado ser eficaces para tratar ciertos trastornos mentales así como diferentes lesiones musculoesqueléticas, aunque no están exentas de riesgos y posibles efectos secundarios.
El término terapia de choque tiene sus raíces a finales del siglo XIX, cuando algunos médicos comenzaron a pensar en la idea de que los estímulos eléctricos podrían ser utilizados con fines terapéuticos.
En las tres primeras décadas del siglo XX, la terapia de choque con insulina fue introducida como un tratamiento para la esquizofrenia, pero fue reemplazada por la terapia de choque con cardiazol, que se convirtió en una opción más popular de tratamiento debido a que no requería de varios días de hospitalización.
En 1938, el psiquiatra italiano Ugo Cerletti descubrió la terapia electroconvulsiva, una forma de terapia de choque que se aplicaba mediante descargas eléctricas en el cerebro del paciente.
A pesar de que en sus inicios se utilizaba sin sedantes, actualmente se utiliza bajo anestesia general y relajantes musculares.
Tipos de terapias de choque
Existen diferentes tipos de terapias de choque utilizadas en psiquiatría y psicología, así como en fisioterapia. A continuación se detallan los diferentes tipos de terapias de choque:
Terapia de choque con insulina
La terapia de choque con insulina consistía en una inyección masiva de insulina para producir una severa hipoglucemia, que provocaba una especie de shock en el cerebro.
Aunque algunos pacientes mostraron cierta mejoría en sus síntomas, la terapia fue abandonada debido a sus efectos secundarios, como convulsiones, pérdida de memoria y confusión.
Terapia de choque con cardiazol
La terapia de choque con cardiazol consiste en una inyección intravenosa de una solución que contiene una droga utilizada para tratar las convulsiones.
El cardiazol induce convulsiones en el paciente y se cree que aliviaba los síntomas de ciertos trastornos mentales.
Esta terapia también fue abandonada debido a sus efectos secundarios, como dolor de cabeza y náuseas.
Terapia electroconvulsiva
La terapia electroconvulsiva es una forma de terapia de choque en la que se envían pulsos eléctricos al cerebro para inducir una convulsión. Así se busca una mejoría en determinados síntomas de ciertos trastornos mentales.
A pesar de que ha sido y sigue siendo criticada debido a sus efectos secundarios, como pérdida temporal de la memoria y confusión, es la única forma de terapia de choque que se sigue utilizando en la práctica clínica actual.
Terapia de ondas de choque
La terapia de ondas de choque es una técnica empleada en fisioterapia para tratar lesiones musculoesqueléticas, tendinitis y otras afecciones dolorosas.
Para ello, se utilizan ondas sonoras de alta intensidad para estimular la producción de colágeno y mejorar la flexibilidad y la fuerza del tejido.
Cómo funciona la terapia de choque
La terapia de choque es un tratamiento utilizado en psiquiatría, psicología y fisioterapia para diversos tipos de trastornos mentales y lesiones musculoesqueléticas.
Se pueden clasificar los diferentes tipos de terapias de choque en función del tipo de terapia que se utilice y de las enfermedades que se quieran tratar.
Terapia de choque en psiquiatría
En psiquiatría se han utilizado diferentes tipos de terapias de choque. La terapia de choque con insulina y la terapia de choque con cardiazol aún se usan en muchos lugares, aunque la terapia electroconvulsiva es en la actualidad la única forma de terapia de choque que se utiliza en la práctica clínica.
Esta forma de terapia de choque consiste en inducir convulsiones eléctricas en el cerebro a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo.
La terapia electroconvulsiva se utiliza para tratar trastornos de ánimo como la depresión, así como trastornos psicóticos como la esquizofrenia.
Terapia de choque en psicología
En la psicología, la terapia de choque se refiere a la terapia de exposición. Esta terapia se utiliza para tratar trastornos de ansiedad como fobias, trastornos obsesivo-compulsivos y trastorno por estrés postraumático.
En la terapia de exposición, el paciente se expone gradualmente a los estímulos que provocan su miedo con el fin de superar el miedo asociado a ellos.
Se realiza de manera progresiva para acostumbrarse a la situación que genera ansiedad hasta que esta ansiedad desaparece y el paciente puede controlar su miedo.
Terapia de ondas de choque
La terapia de ondas de choque se utiliza en fisioterapia para tratar lesiones musculoesqueléticas como tendinitis, fascitis plantar, hombro congelado y otras afecciones dolorosas.
Esta terapia consiste en aplicar ondas de sonido de alta frecuencia en la zona del cuerpo afectada para estimular la producción de colágeno y mejorar la flexibilidad y la fuerza del tejido.
Además, disuelve las calcificaciones, dispersa la sustancia P y reduce la sensación de dolor. La terapia de ondas de choque también se utiliza para liberar puntos gatillo y mejorar la movilidad.
Tratamiento con terapia de choque
La terapia de choque ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de ciertos trastornos mentales. Sin embargo, y como cualquier tratamiento médico, tiene sus beneficios y riesgos.
Es importante evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios para cada paciente antes de someterlos a este tratamiento.
En esta sección, se describen los beneficios y efectos secundarios de la terapia de choque, los pacientes adecuados para la terapia de choque y las alternativas a esta terapia.
Beneficios y efectos secundarios de la terapia de choque
La terapia de choque puede ser beneficiosa para los pacientes que no han respondido a otros tratamientos, como la terapia clásica y los medicamentos.
La terapia de choque ha demostrado ser particularmente efectiva en el tratamiento de la depresión grave, la esquizofrenia y los trastornos bipolares.
Uno de los principales beneficios de la terapia de choque es que puede aliviar rápidamente los síntomas de estos trastornos.
Los efectos secundarios de la terapia de choque pueden variar según el tipo de tratamiento y la persona que lo recibe, siendo los más comunes los dolores de cabeza, los dolores musculares y la confusión temporal.
En casos raros, la terapia de choque puede causar problemas de memoria a corto plazo o a largo plazo.
Pacientes adecuados para la terapia de choque
No todos los pacientes son adecuados para recibir terapia de choque. Las personas con ciertas afecciones médicas, como un trastorno cardíaco o una enfermedad cerebrovascular, pueden no ser candidatas para este tratamiento.
Los pacientes con trastornos convulsivos también pueden no ser adecuados para la terapia de choque, ya que esta forma de terapia puede desencadenar convulsiones.
Antes de someter a un paciente a terapia de choque, el médico realizará una evaluación completa para determinar si es candidato para este tratamiento. Esta evaluación puede incluir pruebas médicas, como un electrocardiograma, y una revisión detallada de la historia médica del paciente.
Alternativas a la terapia de choque
Existen varias alternativas a la terapia de choque que pueden ser igualmente efectivas en el tratamiento de ciertos trastornos mentales.
Estas alternativas incluyen la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal, la terapia psicoanalítica y los medicamentos antidepresivos.
Estas opciones de tratamiento pueden ser más adecuadas para pacientes que no son candidatos para la terapia de choque o que prefieren evitar este tratamiento.
En general, se recomienda que los pacientes exploren todas las opciones de tratamiento disponibles antes de decidir qué tratamiento recibir. El médico puede ayudar al paciente a determinar cuál es la mejor opción de tratamiento para su condición individual.
Después de explicarte la información básica que necesitas saber sobre las terapias de choque, ¿te gustaría conocer otros tipos de terapias? Entonces continúa navegando por nuestra web.
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