Terapia hormonal sustitutiva

La terapia hormonal sustitutiva es un tratamiento recomendado para aliviar los síntomas de la menopausia y mejorar la calidad de vida de las mujeres.

Este tratamiento se adapta a las necesidades individuales de cada paciente y se realiza mediante diferentes vías de administración. Pese a que conlleva algunos riesgos, estos son controlados y evaluados por un especialista en ginecología y obstetricia.

Índice
  1. ¿Qué es la terapia hormonal sustitutiva?
  2. ¿Quiénes pueden beneficiarse de la terapia hormonal sustitutiva?
  3. ¿Cómo funciona la terapia hormonal sustitutiva?
  4. ¿Cuáles son los riesgos asociados a la terapia hormonal sustitutiva?
  5. Terapia hormonal sustitutiva ¿sí o no?
  6. Consejos para una vida sana durante la menopausia
  7. ¿Cuándo acudir a un experto en ginecología y obstetricia?
  8. ¿Qué se debe tener en cuenta antes de tomar la terapia hormonal sustitutiva?

¿Qué es la terapia hormonal sustitutiva?

La terapia hormonal sustitutiva es un tratamiento médico en el que se administran hormonas femeninas para reemplazar las que disminuyen durante la menopausia.

Y es que, cuando los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona, el cuerpo experimenta cambios que dan lugar a síntomas menopáusicos.

La terapia hormonal sustitutiva ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia (sofocos, insomnio, irritabilidad, sequedad vaginal y disminución de la líbido, entre otros) que afectan a la calidad de vida de las mujeres.

También se puede utilizar para prevenir la osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas en mujeres posmenopáusicas. Además, la terapia hormonal sustitutiva puede aliviar algunas molestias en mujeres que han tenido una histerectomía (extirpación del útero).

El tratamiento de la terapia hormonal sustitutiva debe ser individualizado, ya que no todas las mujeres experimentan los mismos síntomas menopáusicos y/o presenta los mismos riesgos relacionados con su historial médico.

Por ello, es fundamental acudir a un especialista para evaluar la conveniencia de iniciar la terapia hormonal sustitutiva y establecer un plan adaptado a cada persona.

¿Quiénes pueden beneficiarse de la terapia hormonal sustitutiva?

La terapia hormonal sustitutiva (THS) está indicada para mujeres que padecen síntomas menopáusicos, como los sofocos, la sudoración nocturna, el insomnio, la irritabilidad, la sequedad vaginal, la pérdida de elasticidad y tonicidad en la piel, y otros síntomas relacionados con la menopausia que afectan su calidad de vida.

La THS es un tratamiento recomendado para mujeres con menopausia precoz, menopausia natural o menopausia inducida quirúrgicamente.

Mujeres en la menopausia

La terapia hormonal sustitutiva puede ser beneficiosa para mujeres que experimentan síntomas severos o molestos relacionados con la menopausia como los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal.

Mujeres con deficiencia de estrógenos

Las mujeres que tienen una deficiencia de estrógenos pueden beneficiarse de la terapia hormonal sustitutiva. Esto puede deberse a enfermedades que afectan los ovarios o a una menopausia prematura.

La THS ayuda a prevenir la osteoporosis, ya que los estrógenos son necesarios para mantener la densidad ósea y evitar la pérdida ósea.

Mujeres con necesidad de prevenir la pérdida de hueso o fracturas

La terapia hormonal sustitutiva puede ser beneficiosa para mujeres con mayor riesgo de osteoporosis y fracturas óseas, especialmente aquellas con antecedentes familiares de osteoporosis y aquellas que tienen una baja masa ósea.

Los estrógenos ayudan a mantener la densidad ósea y pueden prevenir la pérdida ósea en mujeres que tienen mayor riesgo de osteoporosis.

¿Cómo funciona la terapia hormonal sustitutiva?

A continuación os explicamos el funcionamiento de la terapia hormonal sustitutiva.

Tipos de terapia hormonal

Existen dos tipos de terapia hormonal sustitutiva:

  • Terapia hormonal con estrógeno solo.
  • Terapia hormonal combinada de estrógeno y progesterona.

La elección del tipo de terapia dependerá de las condiciones de cada paciente, su nivel de hormonas, su historial médico y las necesidades individuales.

Vías de administración

La terapia hormonal sustitutiva se puede administrar de diferentes formas:

  • Oral.
  • Parches.
  • Cremas.
  • Geles.
  • Tabletas sublinguales.
  • Comprimidos vaginales.

La elección de la vía de administración también dependerá de las necesidades de cada paciente y de las preferencias personales.

Combinación de hormonas

La terapia hormonal combinada de estrógeno y progesterona se utiliza cuando las pacientes han tenido una histerectomía. En este caso se utiliza únicamente la terapia hormonal con estrógeno.

La combinación de ambos tipos de hormonas puede tener efectos secundarios, por lo que es importante individualizar la terapia para cada paciente.

Dosis

La dosis de terapia hormonal sustitutiva dependerá de cada paciente y de su historial médico.

La dosis debe ajustarse a las necesidades individuales para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos.

La duración del tratamiento también debe ser individualizada y determinada por un especialista.

¿Cuáles son los riesgos asociados a la terapia hormonal sustitutiva?

Como ocurre con cualquier tratamiento médico, la THS también conlleva riesgos que deben ser evaluados por un especialista.

Factores que influyen en el riesgo

El riesgo asociado con la THS depende de factores como la duración del tratamiento, la dosis de hormonas, la edad de inicio, el tipo de hormonas utilizadas y la forma en que se administra.

Las mujeres que comienzan el tratamiento con THS después de los 60 años corren un mayor riesgo de sufrir efectos secundarios en comparación con las que lo inician antes.

Además, la administración a largo plazo de hormonas aumenta el riesgo de desarrollar problemas de salud graves (como enfermedades cardiovasculares y cáncer).

Estudios clínicos

El estudio Women's Health Initiative (WHI) llevado a cabo en 2002 relacionó el uso de la terapia hormonal sustitutiva con un aumento del riesgo de cáncer de mama, aunque esta relación fue malinterpretada.

Actualmente, las pautas y los regímenes de la THS no aumentan el riesgo de cáncer de mama en mujeres controladas adecuadamente.

Sin embargo, el uso prolongado de la THS puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y de endometrio en algunas mujeres.

Detección y prevención de riesgos

Se han de realizar pruebas diagnósticas antes de iniciar la THS para detectar patologías a nivel ginecológico o general que puedan contraindicar su uso.

Además, se recomienda una supervisión médica adecuada durante todo el tratamiento para detectar de forma temprana posibles efectos secundarios.

Estrógenos y progesterona

La THS contiene estrógenos y progesterona y es importante tener en cuenta que los beneficios y los riesgos varían según la dosis, la vía de administración y la duración del tratamiento.

La combinación de estrógenos y progesterona debería ser utilizada en mujeres que aún tienen su útero. Sin embargo, las mujeres que han tenido una histerectomía solo necesitan estrógenos.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios de la THS incluyen los siguientes:

  • Dolor de cabeza.
  • Mareos.
  • Retención de líquidos.
  • Vello facial.
  • Acné.
  • Aumento de peso.
  • Aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Los efectos secundarios varían según la dosis, la vía de administración y la duración del tratamiento.

Terapia hormonal sustitutiva ¿sí o no?

La terapia hormonal sustitutiva no es un tratamiento para todas las mujeres en la menopausia, sino que debe ser individualizada y adaptada a las necesidades y circunstancias de cada paciente. La información y la valoración clínica adecuada son fundamentales para una elección segura y efectiva del tratamiento.

Decisión individualizada

Es importante pensar en la salud vaginal de las mujeres en menopausia, y en algunos casos, es recomendable el tratamiento hormonal, tengan o no síntomas.

La elección de la vía de administración también depende de si se va a utilizar estrógeno solo o combinado con progestágenos.

En caso de utilizar la combinación, es necesaria una vía que permita su absorción adecuada y evite la estimulación del hígado.

La duración de la terapia hormonal sustitutiva debe ser lo más corta posible, pero suficiente para aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones a largo plazo y siempre bajo la supervisión médica, que irá evaluando cada año la necesidad o conveniencia de continuarlo basándose en la posible aparición de nuevos factores de riesgo en cada mujer.

Alternativas a la terapia hormonal

Existen otras opciones para tratar los síntomas de la menopausia, como los fármacos antidepresivos o los inhibidores de la captación de neurotransmisores, que pueden ser una alternativa para personas que no deseen o no puedan utilizar la terapia hormonal sustitutiva.

Cómo tomar la decisión adecuada

Es importante tener en cuenta los riesgos y beneficios de la terapia hormonal sustitutiva antes de tomar una decisión.

Por un lado, la terapia hormonal puede aliviar los síntomas menopáusicos y prevenir la pérdida ósea, pero por otro lado, puede aumentar el riesgo de ciertas enfermedades.

Es fundamental que se acuda a un especialista para evaluar la conveniencia de iniciar la terapia hormonal sustitutiva, ya que se deben realizar una serie de pruebas diagnósticas que descarten la presencia de patologías a nivel ginecológico o a nivel general que puedan contraindicar su uso.

La terapia hormonal sustitutiva debe ser prescrita y supervisada por un profesional para garantizar su efectividad y evitar sus contraindicaciones.

Consejos para una vida sana durante la menopausia

La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que conlleva cambios en el cuerpo y en la salud. Para mejorar la calidad de vida durante este proceso, es importante adoptar hábitos saludables que favorezcan el bienestar físico y emocional.

Ejercicio físico

Realizar actividad física regularmente es esencial para reducir los síntomas menopáusicos y mantener una buena salud cardiovascular y ósea.

La práctica de ejercicios aeróbicos, como caminar, nadar o montar en bicicleta, es recomendable para mejorar la resistencia y el estado físico.

Además, los ejercicios de fortalecimiento y tonificación muscular ayudan a mantener la densidad ósea y a prevenir la osteoporosis.

Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado cinco veces a la semana o 60 minutos de actividad física moderada tres veces a la semana.

Antes de comenzar cualquier actividad física es importante consultar con un especialista en ginecología y obstetricia y realizar una evaluación médica.

Nutrición adecuada

Adoptar una dieta equilibrada y variada es fundamental para mantener una buena salud en la menopausia. Se aconseja lo siguiente:

  • Aumentar el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
  • Aumentar la ingesta de calcio y vitamina D para prevenir la osteoporosis y las fracturas óseas. Los lácteos, los vegetales de hojas verdes, el pescado y los huevos son ricos en estos nutrientes.
  • Disminuir la ingesta de grasas saturadas, azúcares y alcohol.
  • Reducir la ingesta de cafeína y de alimentos picantes para disminuir los sofocos y mejorar la calidad del sueño.

Evitar hábitos perjudiciales

En este caso, nuestras recomendaciones son las siguientes:

  • Evitar el consumo de tabaco es fundamental para mejorar la salud y prevenir enfermedades cardiovasculares y cánceres. Además, el tabaco agrava los síntomas menopáusicos, como los sofocos y la irritabilidad.
  • Se aconseja moderar el consumo de alcohol, ya que su exceso puede aumentar el riesgo de osteoporosis y enfermedades hepáticas.
  • Se recomienda evitar el estrés y la ansiedad a través de la práctica de técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, y el mantenimiento de relaciones sociales y familiares activas y positivas.

¿Cuándo acudir a un experto en ginecología y obstetricia?

Si estás experimentando síntomas menopáusicos, es importante acudir a un especialista en ginecología y obstetricia para evaluar la conveniencia de iniciar la terapia hormonal sustitutiva.

Sin embargo, hay otros motivos por los que deberías programar una cita con un experto en salud reproductiva:

Chequeo ginecológico

Se recomienda someterse a un chequeo ginecológico al menos una vez al año, especialmente después de los 40 años, para detectar patologías ginecológicas tempranas y prevenir complicaciones.

También es importante someterse a una exploración vaginal y un análisis cervical para detectar posibles infecciones de transmisión sexual.

Diagnóstico prenatal

Si estás embarazada o planeando quedarte embarazada, debes pedir cita con un especialista en ginecología y obstetricia.

Estos ofrecen servicios de diagnóstico prenatal y pueden realizar ecografías y analíticas para detectar enfermedades genéticas o congénitas en el feto, así como posibles anomalías o complicaciones en la gestación.

Enfermedades hepáticas

Si tienes enfermedades hepáticas, como cirrosis o algún virus hepatitis, debes acudir a una consulta con un especialista en ginecología y obstetricia, que pueda aconsejarte sobre los cambios que se pueden presentar en tu salud reproductiva y cuáles son los riesgos en caso de embarazo.

Problemas de incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es un problema común en mujeres adultas y especialmente en mujeres en posmenopausia.

Hay muchos tipos de incontinencia urinaria y una exploración con un especialista en ginecología y obstetricia puede ayudar a determinar el tipo de incontinencia que se sufre y que tratamiento es el más adecuado.

¿Qué se debe tener en cuenta antes de tomar la terapia hormonal sustitutiva?

Antes de iniciar cualquier tratamiento de terapia hormonal sustitutiva, es fundamental que la paciente acuda a un especialista en ginecología y obstetricia. Este médico debe realizar un diagnóstico clínico adecuado que permita determinar si la terapia hormonal es adecuada para la paciente.

Diagnóstico clínico adecuado

Antes de comenzar la terapia hormonal sustitutiva, el especialista debe realizar una serie de pruebas diagnósticas que descarten la presencia de patologías a nivel ginecológico o general que puedan contraindicar su uso.

También se debe considerar la historia clínica y antecedentes de la paciente, para asegurarse de que la terapia hormonal es segura y efectiva en su caso particular.

Individualidad en el tratamiento

La terapia hormonal sustitutiva no es un tratamiento para todas las mujeres en la menopausia, sino que debe ser individualizada y adaptada a las necesidades y circunstancias de cada paciente.

El especialista valorará cada caso de forma personalizada para asegurarse de que la terapia hormonal es la mejor opción y que se elija la vía, dosis y duración más adecuadas.

Duración de la terapia

La duración de la terapia hormonal sustitutiva debe ser lo más corta posible, pero suficiente para aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones a largo plazo.

La duración del tratamiento debe ser evaluada cada año por el especialista, que valorará su conveniencia en base a posibles nuevos factores de riesgo en cada mujer.

En general, se recomienda utilizar la terapia hormonal durante el tiempo mínimo necesario para conseguir los beneficios deseados.

La terapia hormonal sustitutiva puede resultar efectiva para muchas mujeres. Si estás buscando otro tipo de terapias, principalmente relativas a la psicoterapia y a la fisioterapia, te recomendamos que continúes navegando por nuestro sitio web.

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