Terapia Apego
Los trastornos del apego entre los más pequeños es más habitual de lo que nos gustaría, y por ello existe la terapia Apego.
Los problemas de conducta más o menos graves son habituales en los niños y en ocasiones terminan convirtiéndose en verdaderamente trastornos mentales que deben ser tratados debidamente.
La terapia Apego busca precisamente tratar este trastorno a la hora de mostrar cariño o apego por parte de los más pequeños. Aunque sea una terapia que se inventó en los años setenta, básicamente sus tratamientos tienen lugar en Estados Unidos, lugar dónde se encuentran más casos en niños con problemas de apego.
Esta terapia utiliza ciertos tratamientos e intervenciones que han sido catalogados de ideales para mejorar las relaciones de las personas autistas, así como los casos dónde el trastorno del apego entre los niños supera ciertos límites.
Características principales
Básicamente, lo que se busca es solucionar los problemas, o al menos combatirlos, que surgen por parte de los niños respecto a su cariño o apego que muestran por las personas u objetos, pudiendo ser éstos concretos o más generales.
Esta terapia puede resultar más frecuente en el caso de que los niños sean adoptados por el simple hecho que han sufrido la separación de sus padres genéticos cuando ya se había creado una afinidad, o con algunos niños que han tenido algún impacto notable que han hecho saltar todas las emociones.
Es necesario crear un vínculo entre el niño afectado y sus responsables (padre, madre, tutor, etc.) y es lo que precisamente busca la terapia Apego. Se caracteriza también por incluir técnicas de enseñanza para poder mejorar la conducta por parte del niño, y superar los aspectos que hacen que se tenga que recurrir a este tipo de terapias alternativas.
Durante la celebración de esta terapia, se pretende sacar la ira o incluso la desesperación, para que el niño aprenda a que pueden producirse situaciones dónde destapar este tipo de sentimientos o impulsos es tan importante como aprender a controlarlos y vivir con ellos.
Principios teóricos
Los niños que sufren trastornos relacionados con el apego, suelen destapar su ira o enfurecimiento en su estado máximo, aunque la situación no haya sido suficiente como para que se haya llegado en este punto. Estos niños no desarrollan una consciencia y en definitiva un apego por parte de sus cuidadores, y hace que no se cree ningún vínculo.
Muchos de los defensores de la terapia de Apego piensan que la creación de vínculo de confianza debe iniciarse cuando el niño es todavía un feto, ya que entonces ya es consciente de los sentimientos y pensamientos de su propia madre. Si hay riesgo de aborto, la angustia de la madre se traslada al hijo, y si éste es separado de la madre para ser cuidado en el hospital debido a algún problema en el parto, se acumula el sentimiento de ira.
Si en caso contrario, la fase previa al parto ha sido tranquila pero durante sus primeros años de vida, sufre situaciones dónde el dolor es presente, la furia seguirá creciendo en el interior del niño.
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