Hidroterapia

La hidroterapia es un proceso por el que se utiliza el agua con diferentes fines terapéuticos, y de la cual se destilan otros tipos de terapias que utilizan características del agua más concretas:

• Balneoterapia (terapia a través de baños)
  Talasoterapia (terapia a través del agua de mar)
  Crenoterapia (terapia a través de las aguas mineromedicinales).

Este tipo de terapias basadas en las diferentes aplicaciones del agua han sido utilizadas por civilizaciones antiguas desde los inicios el hombre, y es que la presencia del líquido elemento ayuda a mejorar diferentes estados de nuestra salud corporal.
A continuación os queremos ofrecer una completa lista con las principales aplicaciones de la hidroterapia, así como los beneficios que estos aportan para el cuerpo.

Principales usos de la hidroterapia

Frotación
Para aplicar la hidroterapia a través de la frotación, tenemos que utilizar una toalla mojada con tan solo agua, o con una mezcla de agua y vinagre.

Humedeceremos poco a poco la piel, para mejorar la reacción vascular de esta.

Procederemos a frotar el cuerpo en su totalidad para mejorar también estados relacionados con fiebre, insomnio, reumatisma articular, y estancamiento en la mitad inferior de la sangre venosa en las piernas.

Para realizar correctamente este tratamiento, tendremos que realizar los frotados en dirección hacia el corazón, comenzando en los pies, siguiendo en las manos, y finalizando el proceso en la cabeza.

Envolturas
Las envolturas son una de las aplicaciones más clásicas de la hidroterapia, sobretodo en aquellos casos en los que se necesita bajar la fiebre de manera rápida y efectiva.

La envoltura total del cuerpo en frío tan solo es contraproducente a lo largo de los ciclos menstruales de la mujer, momento en el que tendremos que evitar la hidroterapia a través de envolturas a toda costa.

Además, podemos practicar envolturas totales del cuello para mejorar el estado de procesos como anginas, o laringitis, así como la de pecho para problemas como la bronquitis, neumonías o pleutiritis.

Chorros
La hidroterapia aplicada a través de chollos se produce a través de la aplicación de mantos de agua sobre diferentes partes de nuestro cuerpo, con el fin de tratarlas produciendo un estimulante efecto de masaje y activando la circulación.

Cuando aplicamos el chorro en los brazos ayudaremos a tratar la hipotensión y la hiperfunción tiroidea, mientras que si aplicamos los chorros en el pecho estaremos produciendo un potente efecto sedante cardíaco.

Baños
Cuando aplicamos la terapia con agua a través de baños, los cuales pueden variar por completo su temperatura para cada enfermo y cada afección, estamos ayudando a cuerpo a eliminar una serie de toxinas, así como a mejorar diferentes estados problemáticos.

El baño frío aplicado tan solo a medio cuerpo resulta positivo para enfermos de estreñimiento crónico, insomnio, congestión de cabeza y neurastenia relacionada con la sexualidad.

En el caso de que sometamos al enfermo a un baño caliente completo, estaremos aliviando la alta tensión producida por los nervios, el insomnio, y reumatismo en las extremidades.
Una manera muy sencilla y agradable de aplicar la hidroterapia desde la comodidad de nuestra casa y sin tener que desplazarnos de nuestro hogar.

Sauna
Cuando hablamos de la sauna aplicada a la hidroterapia, no tenemos que confundirla con los baños de vapor, ya que la sauna es en realidad, un proceso en el que bañamos nuestro cuerpo en vapor seco (con una humedad relativa de entre 10 y 16 por ciento).

La sauna nos ofrece un completo entrenamiento vascular, sobretodo cuando la combinamos con duchas frías, ya que ayuda a activar los procesos de sudoración del cuerpo, al mismo tiempo que posee un poderoso efecto desintoxicante.

La sauna como proceso de hidroterapia está recomendada para personas afectadas por trastornos circulatorios y estados de depresión.